JE Cabrero

El cine siempre fue la excusa

Lo que sé de Harry Potter (II)

Lo que más me preocupa de Harry Potter es su personaje protagonista. Porque, aunque las películas sean tan absurdas como pagarle un logopeda a Belén Esteban, los lectores de la novela le tienen cariño. Y, por mucho que me defiendan que los libros son fascinante -sigo sin haberlos leído-, digo yo que la idea del protagonista no cambiará mucho de un formato a otro.

Harry Potter es la máxima representación de la generación nini. La inspiración de todos los niños que aspiran a ser los mejores en todo por su cara bonita. Harry es un zagal que no ha hecho nada en la vida para merecer el título de ‘héroe’, pero nadie se lo arrebata. Desde el principio le dijeron que él era el elegido para ser la leyenda de Hogwarts, ¿por qué? Porque es el hijo de una importante familia, porque tiene una cicatriz en la cara y porque, si tiene algún problema, ya vendrán otros a solucionar el entuerto. “Harry, hijo, tú preocupate de ser famoso, que del trabajo ya se encargan otros”.

Es un chaval sin capacidad de decisión que se pasa diez años perfeccionando la técnica del éxito: llorar por las esquinas. Si aparece alguien con ambición, que trabaja y se esfuerza, Harry le vencerá por la máxima de que él es el mejor. Da igual si lo merece o no. Es el bueno y los buenos siempre ganan. A mí me cae mejor el otro, Drako Malfoy… por lo menos le echa cara al asunto.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salto de Eje

El cine siempre fue la excusa

© Corporación de Medios de Andalucía, S.A. Calle Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada)