30 minutos o menos

Lo de atracar un banco casi siempre funciona. Ya sean buenas o malas personas las que perpetren el delito, el robo es algo muy cinematográfico. Que queda muy bien en pantalla, vamos. O debería. El caso de ’30 minutos o menos’, pese a su poca repercusión mediática, tenía todo para convencerme: la dirige Ruben Fleischer, que venía de hacer ‘Bienvenidos a Zombieland’, una genialidad entre la casquería y el romanticismo zombie; la protagoniza Jesse Eisenberg, la otra imagen de Mark Zuckerberg en ‘La Red Social’ y un actor que me cae en gracia; y, para rematar, un compendio de secundarios salidos de las mejores sitcoms estadounidenses. ¿Qué podía fallar? Les ahorro el suspense: todo.

’30 minutos o menos’ es la clásica comedia gamberra repleta de palabrotas, chistes explícitos y un sinfín de referencias gráficas y literarias al miembro viril. Está claro que si tu inspiración máxima es ‘Dos colgaos muy fumaos’, el resultado no puede ser peor. La película: Dwayne y Travies quieren ser ricos y su mejor opción para lograrlo es matar a su padre para recibir una sustanciosa herencia. Como no se atreven a hacerlo, contratan a un asesino profesional que les pide 100.000 dólares. Y, como no tienen ese dinero, secuestran a un repartidor de pizzas (Eisenberg), le pegan una bomba en el cuerpo y le obligan a robar un banco.

Por suerte, la cinta de Fleischer es corta. No llega a la hora y media. Así que el dolor es rápido y pasajero, dejando una sensación de levedad fácil de olvidar. Se trata de esa película intrascendente que, espero, dentro de un par de diez años recordemos como aquella chorrada que hicieron Fleischer y Eisenberg que nadie entendió. Un mal ejemplo de cómo gastar el dinero y la fama adquirida. Una anécdota de las que cuentas borracho, entre amigos, jugando a ser sincero: “Menudo mojón hicimos aquella vez, niño”.

Eso sí. Honrada es. Y te avisan con el título: ’30 minutos o menos’. La cantidad exacta de tiempo que pasará antes de que resoplen, angustiados y conscientes del gasto tan estúpido que hicieron al comprar la entrada.