El Doctor Who de Forbidden Planet

Hace poco estuve en Forbidden Planet –metonimia universal de Londres–, el templo por excelencia del cómic, el cine y la literatura freak de Europa. No es que vaya a menudo, pero siempre disfruto de la refulgente sensación del que entra al hogar. Como cuando jugábamos al pilla-pilla y, justo cuando te iban a tocar, alcanzabas un árbol y gritabas ¡casa! Es una gozada para los sentidos: la combinación del olor a librería clásica con la imponente emulsión freak de figuras, pósters, camisetas y un sinfín de artilugios inútiles pero preciosos repartidos por sus dos plantas, la convierten en una catedral de peregrinación inexcusable.

Pues eso, que fui. En la tienda tienen distintas áreas dedicadas a los grandes temas del universo freak: ‘Star Wars’, ‘Alien’, ‘Cazafantasmas’, ‘Regreso al Futuro’, ‘Hora de Aventuras’ (sí, qué pasa), ‘Star Trek’, ‘Halo’, ‘Marvel’… Y, por supuesto, ‘Doctor Who’. El Doctor Who es, probablemente, uno de los personajes más emblemáticos de la fantasía moderna del Reino Unido. Para celebrar el 50 aniversario de su primera temporada en la BBC británica, la tienda tiene un altar dedicado al show: había de todo. De todo. Impresionante.

Da la casualidad de que uno de mis propósitos personales para este 2013 era ver la última versión de la serie ‘Doctor Who’ que arrancó en 2005, alcanzando un éxito mundial (en USA también es considerada una de las grandes joyas de la ciencia-ficción). Acabo de empezar la segunda temporada, ya protagonizada por el bueno de David Tennant (el anterior, Ecclestone, me caía simpático, pero ni punto de comparación). Aunque actualmente se emite la séptima, protagonizada por Matt Smith.

Espero no haberles hecho perder el tiempo para llegar a este párrafo. Pero precisamente va de tiempo. De invertir su tiempo. De viajar en el tiempo. Y yo, con esto del ‘Doctor Who’, me lo estoy pasando como los enanos. Y una última pregunta, sin complejos ni perversidades, ¿por qué no se hace una gran serie de ciencia-ficción española donde prime el guión? Sepan que ‘Doctor Who’ no tiene nada que no podamos hacer aquí. Todo está en el papel.