¿Y ahora qué, USA?

He visto Tintín y tú no. He visto Tintín y tú no. He visto Tintín y tú no. Ains. Prueben a repetirlo una y otra vez. Es un ejercicio catártico que, para qué lo vamos a negar, sienta de maravilla. Para los aficionados a visitar webs de cine es terriblemente emocionante ver cómo los yankis publican noticias del tipo ‘Nuevo trailer de las Aventuras de Tintín, lo último de Spielberg’ o, mejor aún, ‘Imágenes exclusivas del Uniconio en 3D’. Y es que, por si no lo saben, la película de marras se estrena allí el 21 de diciembre. Cerca de dos meses después de que nosotros la hayamos visto (añadan aquí su ‘emoticon’ favorito).

Los celebrantes de Acción de Gracias se preguntan en foros y redes sociales qué han hecho mal. Qué les ha convertido en protagonistas de una parábola sobre hijos desheredados. Qué ha llevado, maldita sea, al padre de los sueños de Estados Unidos y a su profeta, Steven Spielberg y Peter Jackson, a estrenar su última película antes en Europa que en su propia casa. El debate va más allá y ahora, encima, tienen que soportar la sorna de los piratas del viejo continente, que ya han colgado en Internet la película, íntegra, grabada con una calidad patética.

Las distribuidoras explicaron en su momento que se trataba de una excepción ya que Tintín, Milú y Haddock eran personajes mucho más queridos y conocidos en Europa y que necesitaban un empuje promocional extra en EEUU. Y digo yo: ¿no sería buen momento para replantear el asunto y descubrir, de una vez por todas, que vivimos en un mundo globalizado en el que situar fronteras ficticias anima la piratería y la degeneración de las historias?

A cambio, por cierto, ‘War Horse’, el otro estreno de Spielberg de la temporada, que ya suena en la carrera de los Oscar, llegará aquí en febrero, varios meses más tarde. Como es habitual. Con lo que, calculo, a principios de año habrá una versión bochornosa rondando la Red, ofreciendo un producto de mala calidad que sostiene un negocio de humillados y otros yonkis.