El Mundial de Sudáfrica rescata de mi memoria más reciente uno de los grandes peliculones del año pasado: ‘Distrito 9’. Neil Blomkamp era un aclamado director de publicidad que consiguió hacer de un pequeño corto que triunfó en los ordenadores de medio mundo, una cinta a caballo entre el documental y la ciencia ficción. Y, qué quieren que les diga, me fascinó.
‘Distrito 9’ describió, como pocas películas han hecho antes, la marginación y la xenofobia en Sudáfrica. Precisamente este domingo, en XL Semanal, leía un reportaje de las fotos que nunca vimos de África -maravilloso trabajo- en el que hablaban de las matanzas indiscriminadas, las aceras separadas para blancos y negros y no sé cuántas más barbaridades, medallas de nuestra especie.
En la cinta, el poder de la metáfora no sólo caía en la obviedad de apartar a los distintos. También en la forma visual de narrar: los otros, a los ojos del racista, son seres asquerosos y biscosos, casi cucarachas que merecen ser aplastadas. Pero basta ponerse en su piel, gastar empatía, tal y como lo hace Wikus Van De Merwe (Sharlto Copley, que será Murdock en ‘El Equipo A’), para descubrir una mirada indefensa.
El solo nombre del protagonista, Wikus Van De Merwe, ya establecía un término alternativo: un héroe inusual, anti-clásico. Un protagonista consagrado para evidenciar que lo raro también puede desprender bondad.
Estos días en los que Sudáfrica está tan presente en los informativos de la televisión, aprovechen para hacerse con el deuvedé (o blu-ray, mucho mejor) y disfrutar con una aventura con todos los talentos de la sci-fi y todos los pecados del ser humano.