Oscars: el selfie, las pizzas y Bill Murray

Tras una madrugada de Oscars, hay que sacar una conclusión sencilla, clara y sin complejo alguno: no hay tanta diferencia entre sus galas y las nuestras. Los errores se repiten a ambos lados del océano sin visos de solvencia. Dicho lo cual, sigo fascinado por la facilidad –y el éxito– con la que nos han colado la, probablemente, publicidad más viral de la historia de los Oscars.

Ya nos conocíamos, de sobra, el clásico diálogo en la alfombra roja entre periodistas y famosos: «Estás fantástica, ¿quién te viste hoy?», preguntan unos. «Llevo un traje monísimo de Prada y un collar la mar de cuco de la línea moderna de Hacendado», responden otros. Pero anoche, en una gala que apostó, por encima de todos los artificios, por interactuar con los invitados, los grandes ‘gags’ de Ellen Degeneres tenían un propósito sibilino: colar la publicidad.

Primero saco el móvil, un Samsung blanco y reluciente, me hago una foto sobre el escenario y la comparto por Twitter. «Mira qué graciosa, que la foto era de verdad», piensan los millones de espectadores. Un rato más tarde, saco de nuevo el móvil y lanzo el reto: ¿hacemos la foto más retuiteada de la historia con mi blanco y reluciente Samsung? Bastaron diez minutos para que la imagen recorriera el planeta de punta a punta. Y Samsung frotándose las manos con el dichoso ‘selfie’.

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La otra fue la de las pizzas. Algo que pareció un comentario sin más («¿hay hambre, pedimos unas pizzas?»), que terminó con un repartidor colándose entre Brad Pitt, Jennifer Lawrence y el resto de la tropa que metía las zarpas en una caja en cuyo lomo se podía leer, perfectamente, ‘Coca Cola’. ¡Boom!, segundo ‘inception’ de la noche que se filtra en el cerebro del consumidor.

Hablo tanto del marketing porque fue lo más interesante de la noche. Los premios, exceptuando las inesperadas estatuillas para ‘El Gran Gatsby’, fueron previsibles (por cierto, 16/24 aciertos en mi quiniela). Una lástima que Hollywood todavía tenga complejos para premiar a una película en la que aparezca una nave espacial. Porque, por muy bella que sea ‘12 años de esclavitud’, el film del año es el de Alfonso Cuarón. Un último detalle: La muy cacareada ‘La gran estafa americana’ se fue de vacío. La apariencia era demasiado ambiciosa.

Las mejores palabras, el tipo que puso locura entre tanta normalidad, Bill Murray:

Oscars 2014

Recuerdo lo que pensé, instantáneamente, tras los minutos finales de ‘Capitán Phillips’: «Tom Hanks se merece un Oscar». Algo parecido a los que sentí cuando ‘A propósito de Llewyn Davis’ entonaba sus últimos acordes: «los Coen vuelven a los Oscar». O la vez que salí emocionado de ‘Rush’, la que sigo considerando una de las grandes sorpresas de 2013 –y un peliculón–. Bueno, también con ‘Prisioneros’… Ayer, cuando el bueno de Thor leía la lista de nominados tuve un regustillo agridulce. Por un lado, lamenté la ausencia de todas estas películas y, por otro, quise creer que hay otras películas que aún no hemos visto que merecen el puesto.

Una reflexión que me duró lo que tardaron en nominar a Meryl Streep y Julia Roberts por ese fantástico homenaje al aburrimiento, ‘Agosto’.

En fin. Los Oscars. Como ya se intuía en los Globos de Oro, no hay una clara favorita: ‘Gravity’, ‘La gran estafa americana’ y ‘12 años de esclavitud’ parten con todo tipo de posibilidades. Estoy deseando ver el trabajo de David O. Russell, que aprovecha el impulso que recibió con ‘El lado bueno de las cosas’ para ganarse a público y crítica. La verdad, tengo muchísima curiosidad con esta película, ya tiene que ser carismática para tratar de tú a tú a las otras dos joyitas.

Aún no he cerrado mi lista de apuestas, pero ya tengo dos categorías ocupadas: Mejor actor y mejor actor de reparto para Leornado DiCaprio y Jonah Hill. Al protagonista de Titanic le toca que le concedan un más que merecido premio; y soy fan de Jonah desde que le vi en ‘Supersalidos’, es un talento. Así que, sí, me lo juego todo a ‘El lobo de Wall Street’.

Y por último está lo de la película que, día tras día, me tiene más encandilado: ‘Her’, de Spike Jonze. Ya les he dicho lo mucho que me gusta el estilo de este director, su facilidad para escribir, para crear mundos, para usar la imaginación… Pero no tenía ni idea de que la banda sonora, también nominada, corre a cargo de uno de mis grupos favoritos: ‘Arcade Fire’. Si es que lo tiene todo.

¿Se quedarán despiertos la madrugada de los Oscars? ¿Sí? Allí nos vemos. Faltaría. Que no me quiero perder el momento en el que Esteban Crespo recoja el premio a mejor corto por ‘Aquel no era yo’.

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