Los Vengadores: la era de Ultrón

Es como cuando Andy sacó por última vez a Woody y a Buzz de su caja de cartón. El niño miró sus juguetes y sintió la misma ilusión que la primera vez. La misma. Con la diferencia, claro, de que ya no necesitaba jugar con ellos para vivir la aventura. Le bastaba con dejarlos bien colocados en la estantería de encima de la cama para verlos, para saberse él mismo, para recordar el aroma a nocilla de esas mañanas de sábado desparramados por la alfombra del dormitorio.

‘Los Vengadores: La era de Ultrón’ no puede decepcionar al que sabe lo que va a ver. No, al menos, en el sentido de la diversión y el puro entretenimiento. Marvel recurre al espectáculo para celebrar la conexión con el público y subir un peldaño más en la pirámide del éxito. La explosión de héroes en la pantalla es tan electrizante como cruzar los rayos mientras cazas fantasmas: acción, humor, drama e intriga. No falta nada.

Sin embargo, me pongo en la piel de Joss Whedon, su director, y el estómago me cruje un poco, incómodo, imaginando su frustración. Sí, una frustración que se palpa escena a escena, una frustración que transpira tímidamente por los poros del ‘esto me suena’ y la carencia de detalles sorprendentes. Imagino a Joss, les digo, luchando por escribir una historia completa, que no fuera una mera transición a otra película, a otro taquillero estreno de marketing interestelar.

El señor Whedon anunció su salida de la franquicia para futuras entregas por -seamos francos- puro aburrimiento. Pese a su habilidad para enriquecer a los héroes mediante situaciones cotidianas, no debe ser fácil para alguien acostumbrado a deslumbrar al espectador con un chispazo inesperado, someterse al corsé del “queremos otra igual que la primera”. Es lo malo de dejar las decisiones artísticas a los que sólo saben de números: abusan del tampón de clonar.

Pero, por favor, no me confundan. A mí, como a Andy, me basta con ver los juguetes bien colocados para disfrutar la aventura. Y es una estantería terriblemente divertida. Con juguetes nuevos. Y con muchos más por llegar.

vengadores-ultron-salto

Whedon y Wright, los superamigos

La gran culpable de que tengamos ‘cienes y cienes’ de series y películas inspiradas en superhéroes del cómic es, sin duda, ‘Los Vengadores’. El divertidísimo conglomerado de Marvel llamó la atención de todas las productoras del planeta, añadiendo en sus agendas nuevos proyectos relacionados con el mundillo. La semana que viene se estrena en España (un día antes que en Estados Unidos, alabado sea el señor) ‘Los Vengadores 2: La era de Ultrón’, el ‘más difícil todavía’ de la franquicia que reventará, qué duda, la taquilla mundial.

Joss Whedon, su director, que hizo un trabajo formidable en la primera entrega, ha anunciado que no estará al mando de ninguna película más de ‘Los Vengadores’. Dice que está cansado, que necesita nuevas historias, que el proyecto requiere de cineastas jóvenes… Aunque parece que hay una razón más humana detrás de todo el embrollo. Les cuento:

Whedon es muy amigo de Edgar Wright (’Bienvenidos al fin del mundo’, ‘Scott Pilgrim contra el Mundo’ y, por supuesto, la trilogía Cornetto. ¿Cómo? ¿No has visto la trilogía Cornetto? ¡Vete al videoclub!). Y un gran admirador de su trabajo. Wright iba a dirigir el próximo estreno Marvel, ‘Ant-Man’ (‘El hombre hormiga’, 14 de agosto en España), con un guión que él mismo firmaba. Whedon dijo que una película de ‘Ant-Man’ no le interesaba nada hasta que leyó el texto de Wright: “Es el mejor guión que ha tenido Marvel en su historia”.

Marvel, sin embargo, lo ve muy complejo. Muy fuera de lo que quieren. Y lo censuran, lo cambian y lo revuelven tanto que Wright decide abandonar el proyecto en pleno rodaje. ¿La solución? Poner a Peyton Reed (‘Dí que sí’, ‘Abajo el amor’) a dirigir la película. Whedon, muy dolido, publica que le parece un error tremendo y, a partir de ahí comienza la ‘ruptura’ entre Whedon y Marvel.

Ya ven, la amistad por delante.

corneto

Marvel y DC Cómics: «Y yo más»

Se han hecho de rogar, porque mira que era evidente: Zack Snyder dirigirá la película de ‘La Liga de la Justicia’ o, lo que es lo mismo, la reunión de superhéroes de DC Cómics o, lo que es lo mismo, la excusa para juntar a Batman y Superman en más películas o, lo que es lo mismo, el intento de Warner por reclamar parte de la tarta a ‘Los Vengadores’ de Marvel o, lo que es lo mismo, Joss Whedon. Total: Snyder contra Whedon.

En este combate de «yo más», «no yo más», «no yo mucho más»… creo que Zack lleva las de perder. Lo de llegar segundo no le ayuda. Ni su menor capacidad para enganchar con el público. Su particular estilo le aporta tantos defensores como detractores y nunca deja a nadie indiferente. Reacciones de lo más variopintas que, en mi caso, van de la gloria más absoluta con ‘Watchmen’ y ‘El amanecer de los muertos’, al rechazo absoluto de ‘Sucker Punch’, pasando por cintas que aún no consigo clasificar como ‘El hombre de acero’.

Whedon, por el contrario, es fiel a unos principios narrativos que han marcado todos sus trabajos. Ya sea en cómic, en televisión o en cine. Es un maestro del entretenimiento que pasa por el mejor momento de su carrera y que cuenta con un estilo más amigable, más cercano y menos radical. Además de un gusto por lo friki que siempre es de agradecer.

Y ya que mencionamos el tema friki, una cuestión que siempre me hará ‘Los Vengadores’ más atractivos que ‘La Liga de la Justicia’: un equipo de héroes que cuente en sus filas con un tipo que lo puede hacer todo sin sufrir un rasguño me parece una chorrada, ¿para qué quiere Superman ayuda? Me resulta más creíble que hicieran piña en sus identidades secretas, en plan Bruce Wayne enseñando a ligar a Clark Kent y cosas así. En fin.

El Capitán América: El soldado de invierno

Steve Rogers, más que por sus extraordinarias habilidades físicas como el Capitán América, guarda su encanto en dos factores: es una reliquia repleta de valores férreos que no envejecen; y es un líder. Hasta ahora, tanto en ‘El primer vengador‘ (Joe Johnston, 2011) como en ‘Los Vengadores‘ (Joss Whedon, 2012), habíamos visto la primera mitad. Un personaje insuficiente. ‘El Capitán América: El soldado de invierno‘ es el marco perfecto para conocer al súper soldado de los cómics, al héroe vocacional. Al líder incorrupto. Y, además, una película magnífica.

Aún sigo con la pregunta en la cabeza: ¿es el mejor film de Marvel hasta la fecha? Tal vez es la adrenalina del momento -hace pocas horas que salí de la sala-, pero he llegado a compararla con ‘Los Vengadores’ y eso, amigos, es mucha tela. El guión es un acierto: inspirado en el cómic homónimo, suma lo mejor de la saga ‘Ultimates’ y algunos retales de la ‘Guerra Civil’. Acción, suspense e intriga combinan en la que es, salvando las distancias y permitan la osadía, ‘El Caballero Oscuro’ de Marvel (Batman es otra liga, otro estilo).

La dirección es, extrañamente, muy correcta. Los hermanos Anthony y Joe Russo sorprendieron tanto a Disney que, nada más terminar el primer visionado de ‘El soldado de invierno’, cerraron el contrato para una película más. Una sorpresa que gana gigantismo cuando se descubre que su anterior y único trabajo tras las cámaras de cine es la deplorable comedia ‘Tú, yo y ahora… Dupree’ (2006). Los Russo ruedan algunas de las mejores escenas de acción del año: el Capi, Falcón, la Viuda Negra y Nick Furia se salen de la pantalla. Y está Robert Redford, por el amor de Dios.

Queda, por supuesto, el espíritu Marvel: magnífico. Los guiños (ese diálogo que deja caer el próximo héroe que llegará a la gran pantalla), las conexiones con el resto de historias -incluida la televisión-, las escenas tras los créditos… Es un compendio de felicidad para el amante del ‘género Marvel’ que discurre hasta en los títulos de crédito, preciosos.

No pregunten de qué va la película. Es el Capi en todo su esplendor y se lo van a pasar en grande.

capitan-america-poster

El Capitán América y el ‘género Marvel’

Dentro de unos años, cuando la gente vaya al cine –confiemos que sea así– y se plante delante de la cartelera tendrá las mismas charlas que ahora: ¿Qué te apetece ver? ¿Vemos una comedia? ¿Una de acción? ¿Y si nos metemos en la de suspense? Pero habrá una pregunta más que caerá con toda normalidad: ¿vemos la de Marvel? Y no se referirán a una productora o distribuidora en concreto, hablarán de un género. El género Marvel. Una idea que va más allá de hacer una película inspirada en un personaje de cómic.

Marvel ha creado su propio universo cinematográfico. Un universo que comenzó su expansión con la acertada visión de Iron Man (Jon Favreau, 2008), protagonizada por Robert Downey Jr., y que hoy cuenta con un ejército de guiones, proyectos y rodajes que sustentan una industria poderosa. Ya no se trata de hacer la película de un superhéroe, al menos para Marvel. El objetivo es construir una fase más de esa expansión infinita que nos ha llevado por la América de la II Guerra Mundial, el doctor Banner, la mitología de Midgard… Una fase autoconclusiva y disfrutable como unidad, pero que siempre guarda un pequeño guiño para los que esperamos el siguiente capítulo.

Si se fijan en los carteles promocionales de ‘El Capitán América: El soldado de invierno’, que se estrena hoy, leerán el siguiente lema: ‘Los Vengadores continúan’. Detrás de la cinta dirigida por los hermanos Anthony y Joe Russo, ya están en lista de espera ‘Los Guardianes de la Galaxia’, ‘Ant-Man’, ‘Los Vengadores 2: la era de Ultrón’, ‘Doctor Extraño’… Y un completo pack de series de televisión. Como les digo, Marvel es un género en sí mismo.

Por cierto, muy interesantes las críticas estadounidenses de ‘El soldado de invierno’ (título similar a uno de los cómics más conocidos y valorados del Capi), que parte con un 8,6 en Imdb (International Movie Data Base) y un 71 en Metacritic, dos de las webs de referencia mundial.

Lo bueno de esto, del género Marvel, es que pone las cosas muy fáciles a la hora de elegir. Yo, hoy, me voy a ver al Capi. Sin duda.

captain-america-winter-soldier-art